Según el informe anual sobre el desarrollo de la Sociedad de la Información, eEspaña 2006, de la Fundación France Telecom, España presenta un avance asimétrico en la Sociedad de la Información, pero sigue siendo insuficiente respecto al crecimiento que presentan el resto de los países europeos.
En el informe de este año se han incluido, por primera vez los resultados del Índice IeE06, un indicador sintético creado para comparar la posición relativa de la SI en España con la de otros países. España se encuentra en la decimotercera posición del ranking, habiendo alcanzado un nivel de desarrollo de la Sociedad de la Información medio-bajo. Si se compara este grado de desarrollo de la España digital con la posición del país en términos de PIB per cápita o productividad se observa que se encuentra en el lugar que le corresponde por nivel de riqueza o productividad. Midiendo el Entorno, la Disponibilidad y el Uso de las TIC por parte de la población, según el IeE06 España presenta resultados heterogéneos. En los indicadores de acceso a las TIC y a servicios públicos electrónicos, se sitúa en los puestos 8 y 9 respectivamente, mientras que en uso de comercio electrónico y en seguridad on-line roza los puestos más bajos de la tabla (20 y 21).
Según este índice, en Europa el ranking está liderado por Suecia, Holanda y Finlandia, resultado que se corresponde con el nivel económico que presentan estos países, ya que son los que presentan unas economías más productivas y con mayor PIB per capita. Según el IeE06, el retraso actual de la SI española se explica por un entorno TIC débil y un escaso nivel de uso, aunque se han superado a día de hoy los problemas de infraestructuras y acceso. En lo que respecta a los países de reciente adminsión en la Unión Europea, sólo Chequia se mantiene por delante de España. El crecimiento del número de internautas se ha ralentizado y, aunque sitúa en torno al 40% de la población, persiste la becha digtal generacional, especialmente en regiones con una población más envejecida. El perfil del internauta español sigue siendo el de un varón, joven y profesional. Para Manuel Gimeno, director general de la Fundación France Telecom, esto puede llegar a frenar la evolución de las TIC en nuestro país. “Nos estmaos dirigiendo a una población del 70% pero si no acercamos el uso de Internet a ese segmento de población que ya tiene cierta edad en unos años podriamos tocar techo y no acabar con la brecha digital”. En este ámbito también es de destacar la importancia que está suponiendo la población inmigrante que utiliza Internet y que en este momento ya supone el 4,30%.
La Administración aprueba en su relación con los ciudadanos Por Autonomías, los mayores crecimientos se han registrado en Asturias (con un crecimiento del 22,13%), Castilla–La Mancha (15,39%) y Galicia (14,79%). Las CCAA con mayores índices de penetración de Internet son. Madrid (42,86%), Cataluña (40,92%) y País Vasco (40,81%).
Este lento crecimiento contrasta con la elevada sofisticación de los usuarios, ya que un 60% de particulares y el 80% de empresas se conecta con redes de banda ancha (ADSL, RDSI, Cable…). En España se ha producido un importante crecimiento, llegando a disponer a finales de 2005 de 8,6 líneas de ADSL por cada 100 habitantes, lo que supone un total de 3.486.000 líneas. El crecimiento más espectacular se ha producido en los últimos meses de 2005, batiéndose el récord de crecimiento de usuarios de ADSL (132.000 usuarios). Sólo en Asturias las conexiones por cable superan al ADSL. España es el cuarto país de Europa donde más crece la banda ancha, con clara preeminencia de las líneas ADSL sobre otras tecnologías (79,46 frente a 20,54 de cada 100 líneas de Banda Ancha) y se sitúa entre los 10 primeros por registro de dominios genéricos (765.621 dominios .es). Según José María Cerezo, director del trabajo y gerente de análisis y prospectiva,, este ascenso en el ranking de países que registran dominios genéricos se debe sobre todo “a la bajada de precios y a la simplificación en las tramitaciones. El que España esté en el top de países que contratan dominios genéricos es un claro ejemplo de lo que está haciendo la Administración en nuestro país, sobre todo en su relación con el ciudadano”.
La asimetría de los datos está presente también en las cifras que se refieren a la eAdministración. Existe una clara diferencia entre las CCAA; Madrid, Valencia y P. Vasco, lideran este ámbito mientras otras como La Rioja o Galicia quedan retrasadas en el número de servicios ofertados a ciudadanos y su uso. El grado de desarrollo de la eAdministración en los ayuntamientos se encuentra lejos del nivel alcanzado por la Administración General del Estado y por algunas Comunidades Autónomas. La Administración electrónica en España se encuentra comparativamente muy poco desarrollada en servicios electrónicos para ciudadanos: sólo Alemania, Grecia y Luxemburgo están menos desarrolladas que España en este ámbito, en el que Austria, Suecia y Reino Unido son líderes.
En cuanto a servicios públicos electrónicos para empresas, se observa que España se encuentra entre los países más avanzados de la Unión Europea, solo superada por Dinamarca. En este ámbito, en 2005 se ha reforzado la utilización de medios telemáticos en transacciones y consultas en la relación Administración-empresas. España es el sexto país de Europa por conexiones de empresas en banda ancha, pero la inversión anual en TIC de las empresas es escasa y en lo que se refiere al comercio electrónico (B2B y B2C), sigue distanciada del resto de países de la Unión Europea. El número de usuarios que han comprado a través de Internet en España en los últimos tres meses ha pasado de 1.794.456 en el año 2004 a 2.672.900 en 2005, sobre un total de 15.131.420 personas que han utilizado Internet. En 2005 el volumen de negocio superó los 418 millones de euros, repartidos en casi 5 millones de transacciones.
En la comparación global con el resto del Mundo, España mantiene sus posiciones de años anteriores en los principales indicadores internacionales (ISI, NRI y ERR), en torno a la posición 25 del mundo, con sus mejores resultados en los indicadores sociales.
La movilidad: eje del sector El dinamismo del sector de las Telecomunicaciones en España se ve reflejado en la telefonía móvil. La penetración supera ya al 100% de la población y la telefonía móvil sigue creciendo, con un incremento interanual de conexiones móviles cercano al 3%, superando a países como Alemania y Francia. Gracias a la Banda Ancha Móvil y la telefonía 3G, las previsiones apuntan que en 2007 habrá en España 46 millones de líneas móviles, con una penetración que superará el 106%.
La telefonía móvil está asumiendo un papel decisivo en el crecimiento económico de la Unión Europea. Su contribución al crecimiento económico, es aún más significativa en los países de la cuenca mediterránea, donde confluyen penetraciones elevadas de la telefonía móvil con economías menos potentes que la media europea, como el caso de Grecia, Portugal o España. En nuestro país, la telefonía móvil en su conjunto aporta hasta un 1,7% del PIB. Sólo los ingresos generados por los operadores de telefonía móvil supusieron en 2005 un 1,2% de la cifra total de PIB en España, un porcentaje similar al de la telefonía fija e Internet juntas. Un empleado de este sector aporta 152.000 euros anuales al PIB, lo que supone más de 2,5 veces lo aportado por el empleado medio de la UE.
Finalmente, el Informe eEspaña 2006 destaca en esta edición los cambios en los usos de la Red, el aumento de redes sociales y weblogs (Web 2.0) en el capítulo de eSociedad. Los diez servicios de ‘social networking’ más utilizados en la Red crecieron en el último año una media del 47%; pasando de los 46,8 millones de visitantes únicos en abril de 2005, a los 68,8 millones en el mismo mes de 2006. Asimismo, se dedica un capítulo específico a la Ciberseguridad y las barreras percibidas por los usuarios, que refleja dos realidades bien diferenciadas: La de los usuarios, con altas tasas de incidencia de amenazas como el spam o los ataques de virus informáticos, y la de las empresas, con niveles de seguridad superiores a la media europea.
Articulo publicado en: http://www.idg.es