El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) ha confirmado el pasado jueves una multa de nada más y nada menos que 151 millones a Telefónica, que se le había impuesto a la compañía en 2007 debido a un abuso muy grave de posición dominante de la banda ancha en España.
Telefónica ha intentado por todas las maneras que esta importante multa no llegase a concretarse, aunque eso no ha servido de nada, pese a la intermediación del Gobierno Español. Desde Bruselas se ratificó la multimillonaria multa debido a que la compañía española “cobró a las operadoras un precio excesivo por el alquiler de su infraestructura de red, dejándoles un margen de beneficios no suficiente para competir contra Telefónica”.
Telefónica o Movistar, su actual nombre comercial, sigue siendo la principal operadora de país, con la mayor cantidad de Red en su propiedad, que alquila a otras operadoras de su competencia.
Sin embargo, la compañía recurrirá el fallo del Tribunal General, por lo que aún deberemos esperar para una resolución definitiva, y para ver si abonan finalmente esos 151 millones de Euros.
Durante estos años, Telefónica se ha aprovechado de las demás compañías, que debido a los elevados precios que les cobra por el alquiler de sus líneas hace que sus competidoras, no pudiesen obtener ganancias “dignas” a un precio competitivo, ya que para poder disputar su puesto en el mercado de “igual a igual” con ella, deberían ofrecer unos precios similares o rebajados a los de la multinacional, algo que no se podían permitir para no tener pérdidas.
Pese que en la actualidad, cada vez se va desplegando más cobertura de internet y ADSL por todo el territorio nacional por parte de otras compañías, como Telecable, Vodafone, ONO, Orange, Telefónica sigue siendo en muchas partes de España la única opción en cuanto a red, y los demás proveedores solo pueden llegar a ellas mediante el alquiler de la línea.
En unos años veremos la expansión de las demás compañías por nuestro país, y esperemos que comiencen a ofrecerse mejores conexiones, adaptándolas al máximo posible, tal y como ocurre en otros lugares del mundo, en el que disfrutan de velocidades bastante superiores a nuestro país, y en los que existe una cobertura de internet de alta velocidad superior.
Una mayor expansión de redes de proveedores alternativos, originaría una “libre competencia” que podría repercutir en mejores condiciones para nosotros, los usuarios, los que tendríamos una mayor capacidad de elección a la hora de contratar nuestro proveedor así como unos precios más competitivos.
En las principales ciudades españolas y sus alrededores, ya se puede contar con diferentes alternativas. Sin embargo, esa expansión no es suficiente y en ocasiones, como un servidor, encontrándose a las afueras de la tercera ciudad más poblada de su región, solo puede contratar con Telefónica y a una velocidad bastante reducida.
hay varis matices en lo que dices. el prmero –y mas importante- es que las alternativas no invierten en zonas que no les sea nada rentable. luego pasa lo que pasa, que se lanza un concurso para prestar servicio universal (cualquier zona, a riesgo de que sea cablear muchos km para luego llegar a pocas personas) y solo se presenta al concurso telefonica. el resto de operadoras pasan olimpicamente hasta que les hayan hecho el “trabajo sucio”, asi de simple