Según ha informado el diario The Wall Street Journal, Apple, que por el momento ha sido la única compañía que ha decidido no optar por comercializar smartphones con más de 4 pulgadas, pretende cambiar esta tendencia en su próximo buque insignia.
La compañía de Cupertino estaría preparando dos versiones para su nuevo iPhone 6, las cuales traerían consigo pantallas de 4,5 y 5 pulgadas de tamaño.
En principio, esta decisión de aumentar el tamaño de la pantlla de su smartphone ha sido tomada no solamente por la tendencia actual de los usuarios a adquirir teléfonos móviles con la pantalla cada vez más grandes, sino como la única opción de Apple para tratar de rivalizar con sus principales competidores en lo que a resolución de pantalla se refiere, tratando de mejorar la resolución de 1080p.
El citado rotativo informa además de que ambos terminales contarán un diseño distinto, si bien seguirán contando con un acabado en terminaciones metálicas al igual que ocurre en los modelos 5 y 5S. Apple seguirá manteniendo la línea de diseño en todos sus dispositivos.
Por otro lado, y en contra de los rumores que habían surgido, se descarta la posibilidad de que el próximo iPhone 6 cuente con una versión curvada. Esto hace que se incrementen las especulaciones sobre la posible llegada del iWatch, ya que Apple ha intensificado su trabajo en lo que a dispositivos curvos se refiere durante los últimos meses.
Gracias al incremento de la pantalla, Apple buscará aumentar el número de ventas de sus dispositivos, ya que los usuarios demandan cada vez más pantallas de mayores tamaño, sobretodo en el mercado asiático, donde terminales como el Samsung Galaxy Note han logrado conquistar a los usuarios. No obstante, aunque sea cierta esta información y el iPhone 6 llegue con un tamaño de 5 pulgadas, seguirá siendo más pequeño que su máximo rival, ya que se espera que el Galaxy S5 cuente con una pantalla de 5,25 pulgadas.
Fuente: El Economista
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