Tras la subida de sus precios en sus tarifas Fusion, Movistar añadió una nueva condición a sus tarifas móviles mediante la cual no se reduciría la velocidad una vez consumidos los datos contratados, pasando a cobrar por cada mega adicional consumido. De esta forma, el operador tradicional generó polémica pero ha decidido rectificar y ha optado por rebajar en parte esta decisión, ofreciendo la posibilidad de reducir la velocidad a quién lo desee.
Gracias al nuevo sistema Más Megas, Movistar había establecido que todos aquellos que quisieran seguir navegando una vez consumido su bono de datos deberían pagar 1,5 céntimos por MB extra, un sistema que se encuentra implementado en otras operadoras del país. La multinacional española estaba dispuesta a llevarla a cabo pero las críticas les han llevado a modificar esta puesta y permitir elegir entre estas dos opciones a aquellos que tengan una tarifa móvil individual con el operador o una mediante un contrato Fusión: Acogerse al plan Más Megas por el cual se pagarán 0,015 euros por mega hasta un máximo de 7,5 euros (500 MB de datos) o ver reducida la velocidad hasta los 16 Kbps.
Para elegir una u otra opción tan solo hay que ponerse en contacto con la compañía, ya sea llamando al 1004, a través de la app móvil de la compañía o en cualquier tienda de distribución del operador.