La Comisión Europea ha presentado una propuesta mediante la cual, y a través de una serie de medidas, pretende crear un mercado único de telecomunicaciones a nivel europeo del cual se beneficiarían cerca de 500 millones de usuarios.
El objetivo principal sera el de velar por los intereses de los consumidores, y el de hacer llegar la banda ancha a todas partes utilizando para ello distintos tipos de infraestructura.
También se crearía una Autoridad Europea del Mercado de las Telecomunicaciones, que estaría por encima de las autoridades nacionales.