El fin del ADSL se acerca. En los últimos años todos los operadores han apostado por desplegar sus redes de fibra óptica para ofrecer mayores velocidades a millones de hogares, ofreciendo cada vez más cobertura que hace innecesaria la continuidad de las redes de cobre. En el mes de noviembre que está a punto de comenzar, Movistar comenzará a apagar algunas de sus centrales alrededor de toda España. En total serán 38 centrales en diferentes provincias las que se verán afectadas por está medida, comenzando por la red de cobre en Torredolones y San Cugat.
En 2009 la CMT estableció una serie de condiciones por las cuales el operador tradicional podría apagar centrales de cobre, que son tener un mínimo del 25% de los clientes de la central conectados a través de otro tipo de redes y comunicar al resto de operadores que no estén ubicados en la central el cierre con un plazo de 5 años y medio (en el caso de que no haya otros operadores el plazo se reducía a un año y medio), las cuales aplicará Movistar en las citadas poblaciones, donde no había otros operadores. Tras ellas, otras 36 centrales repartidas entre 16 provincias procederán a su apagado, aunque estas centrales son solo una pequeña cantidad de las más de 6000 centrales que hay en toda España.
A lo largo de los próximos meses y años Movistar continuará apagando sus centrales de cobre a medida que sus clientes puedan comenzar a disfrutar de todas las ventajas que lleva asociadas la fibra óptica hasta el hogar (FTTH).