El sueño de un fanático de tener su iPod con el escudo de su equipo favorito de fútbol. O el sueño de un gerente de marketing de distribuir tablets entre sus pares con el logotipo de la empresa. Ambos son posibles.
Aunque parezcan ideas demasiado sofisticadas, en realidad se trata de una solución industrial que está creciendo cada vez más, y que viene a solucionar una necesidad real de mercado: el grabado de productos electrónicos a través del marcado láser .
No hay dispositivo que se escape: teléfonos móviles, Blackberries, reproductores de MP3, ordenadores portátiles, iPods, tablets, iPads, netbooks. Lo que sea. Todo puede pasar por el marcado láser y recibir un grabado a prueba de desgaste. Podrán ser firmas, logotipos, diseños personalizados, escudos, textos o códigos de identificación o de seguridad. Todo se puede.
Algunos lo harán por razones de seguridad, otros de marketing, y también habrá quienes solamente les quieran dar un toque personal a su gadget. Lo interesante es que prácticamente no hay material que se resista, dado que el marcado láser puede ser realizado tanto sobre plásticos como sobre metales y muchas otras superficies. Logra un excelente nivel de contraste y durabilidad ilimitada. Y lo mejor: sin afectar en lo más mínimo el dispositivo electrónico sobre el que se lo aplica.
Variante comercial
Lo interesante es que la tecnología de la personalización a demanda se ha popularizado a un nivel de convertirse en una nueva forma de generar ingresos adicionales y aumentar los márgenes de ganancia. De hecho, muchos distribuidores de productos tecnológicos ofrecen este servicio de modo complementario, ya sea como una atención especial para ganar clientela, ya sea como una alternativa adicional a cambio de unos pocos euros.
Al adaptarse a prácticamente todos los materiales, con el marcado láser no hay que cambiar de sistema de marcación o etiquetaje en función del tipo de producto. Tiene también ventaja de que no requiere de sustancias externas, y de hecho en muchas ocasiones el propio calor del láser provoca una modificación en el material sobre el que se aplica, provocando cambios de color que aumentan el contraste.
Pero incluso la tecnología de marcado láser se adapta a los ritmos de producción industrial, y pueden insertarse en las líneas de producción para marcar los dispositivos en fábrica.
Con semejante versatilidad y por su bajo costo por unidad, esta tecnología parece no encontrar límites y ya está interviniendo en diferentes etapas de la producción: desde la más mecanizada y escalable producción en serie, hasta el más caprichoso y personalizado toque de identidad que cualquier persona quiera darle a su dispositivo.