Si tu conexión ADSL es inestable, hay varias acciones que puedes tomar para intentar solucionarlo. Lo primero que deberías hacer es reiniciar el router. A veces, los problemas de conexión se resuelven simplemente desconectando el router de la corriente, esperando unos segundos y volviéndolo a encender.
Después, revisa que todos los cables estén bien conectados y en buen estado. Asegúrate de que el cable de la línea telefónica y los cables Ethernet no estén desgastados o dañados, ya que esto puede afectar la estabilidad de la conexión. Además, si tienes teléfonos conectados a la misma línea, verifica que estén usando un filtro ADSL adecuado, porque sin este filtro, las llamadas telefónicas pueden interferir con la señal de internet.
Es importante también alejar el router de dispositivos que puedan causar interferencias, como microondas, teléfonos inalámbricos o cualquier aparato Bluetooth. Estos dispositivos pueden interferir con la señal, especialmente si estás usando Wi-Fi. Si sospechas que la congestión del Wi-Fi es el problema, accede a la configuración del router y cambia el canal de transmisión Wi-Fi a uno menos saturado.
Otra acción útil es actualizar el firmware del router. Busca en la web del fabricante si hay actualizaciones disponibles y aplícalas, ya que a menudo corrigen errores y mejoran la estabilidad. También es recomendable revisar la calidad de la línea telefónica. Si escuchas ruidos o interferencias en el teléfono, esto puede estar afectando tu conexión ADSL. En ese caso, deberías ponerte en contacto con tu proveedor para que revisen la línea.
Si tienes varios dispositivos conectados a la red, prueba a desconectar algunos que no estés usando, ya que demasiados aparatos pueden sobrecargar la conexión. También asegúrate de que nadie esté usando la conexión de forma excesiva, por ejemplo, descargando grandes archivos o haciendo streaming en alta calidad, ya que esto puede causar inestabilidad.
Por último, utiliza una herramienta de test de velocidad para verificar si estás recibiendo la velocidad que tienes contratada. Si la velocidad es mucho menor de lo esperado, contacta a tu proveedor de servicios para que revisen la conexión. Y si la conexión sigue siendo inestable después de todos estos pasos, quizá sea el momento de considerar cambiarte a una tecnología más avanzada como la fibra óptica, si está disponible en tu zona.