Entre los grandes operadores de nuestro país existe una gran batalla por ser los primeros en desplegar sus redes de fibra óptica a los hogares más rentables, pero al mismo tiempo se sigue trabajando en el que el ADSL se vea mejorado.
La cobertura de las centrales con tecnologías xDSL padecen el problema de la distancia al hogar al usuario, lo que hace que usuarios que se encuentren algo alejados no puedan disfrutar de este tipo de conexión o los que lo hacen pueden hacerlo a una velocidad considerablemente inferior a la que había contratado. En hacer que este problema con la distancia se solucione trabaja un proyecto europeo.
Dicho proyecto recibe el nombre de DISCUS, que son las siglas de Centro distribuido para suministro ilimitado de ancho de banda (traducido), y su objetivo es que cada una de las centrales actuales logre ampliar el número de usuarios al mismo tiempo que logra incrementar la distancia a la que pueden proporcionar cobertura y por tanto, ofreciendo mejores velocidades a los usuarios actuales que navegan a una velocidad inferior a la contratada.
Para lograrlo, se pretende revisar completamente los despliegues de los operadores e implementar una nueva tecnología que se ha denominado Red Óptica Pasiva de Largo Alcance que permitirá incrementar el número de usuarios por la red de 32 a 1000 además de pasar de una cobertura de 10 o 20 kilómetros hasta llegar incluso a más de 100 kilómetros.
Este proyecto se está llevando a cabo en Irlanda, donde intentarán implementar su sistema para lograr reducir de 1000 a 20 las centrales del país. Cuenta con 8 millones de euros que proceden de financiación europea y con el apoyo de Nokia, Telecom Italia, Telefónica…
A lo largo de estos tres años se pretenden alcanzar el objetivo, lo que supondría que los operadores podrían disminuir su número de centrales y al mismo tiempo lograr que en las zonas rurales que actualmente no disponen de ADSL pudiesen disfrutar de él.